La serie 250 de Renfe fue una serie de locomotoras eléctricas de fabricación germano-suiza planificadas por Renfe en la década de los años 1970 para cubrir un pliego de necesidades que existían en aquel entonces. La Serie 250 debía de ser apta para trenes de viajeros y mercancías por líneas electrificadas a 3000V; debían tener una potencia superior a 4500 kW para transportar trenes de viajeros a una velocidad de 160 km/h; y debían contar con 6 ejes para remolcar trenes de más de 1000 t en rampas de 20 milésimas para evitar el patinaje de las ruedas.
Durante sus primeros años de vida fueron utilizadas para remolcar trenes de viajeros a 160 km/h pero los resultados de esta máquina no estaban a la altura de lo esperado por lo que su velocidad máxima se redujo a 140 km/h y finalmente se emplearon exclusivamente para tráfico de mercancías, con una velocidad máxima de 100 km/h.
A finales de abril de 2010 fue apartada en Valencia la última locomotora en servicio, la 250.007, considerándose esa fecha como el final del servicio de la serie.