En el año 1955 la empresa francesa Richard Loiret suministró a España un total de 168 vagones cisterna, de bogíes y capacidad de 50 m3, destinados básicamente al transporte de combustibles líquidos.
Del total citado, 120 cisternas fueron a Renfe (RRfhvi 310.001-310.020, 23 fueron a Campsa (PRRfhv 51.812-51.834) y las 25 restantes a la Empresa Nacional Calvo Sotelo (PRRfhv 15.099-15.123). Todas fueron puestas en servicio en el año citado de 1955.
En 1976 se encontraba la serie completa, pero diez años después, en 1986, solamente quedaban cuatro vagones en servicio, todos ellos vendidos a otras empresas.