Se trata de una de las más amplias series de vagones de RENFE, de inspiración claramente alemana. Empezaron a circular en RENFE en el año 1948. Se fabricaron 6801 vagones en el periodo comprendido entre los años 1948 y 1965, interviniendo en la construcción la práctica totalidad de fabricantes de la época.
La serie incluia vagones cerrados convencionales, y otros con freno en garita y balconcillo posteriormente, entre ellos con numerosas subvariantes, como la de los dotados con tubería de intercomunicación para calefacción para ser incluidos en trenes de viajeros.
La finalidad de su construcción fue proseguir al unificación del material cerrado de mercancias con vagones de amplia distancia entre ejes (6 metros) frente a los anteriores unificados (de 3,2 metros) y permitir con ellos dar de baja definitiva a los numerosísimos vagones antiguos de multitud de modelos que aún se usaban en la red española por entonces.
Tras su puesta en servicio fueron usados masivamente por lo que fueron de las unidades más características del ferrocarril español durante muchos años.