El 17 de enero de 1918 M.Z.A. efectuó un importante pedido de 50 unidades a la Maquinista Terrestre y Marítima con el fin de incorporar a su parque una locomotora capaz de servir tanto a trenes de mercancías como de viajeros en todo tipo de trazados, llanos o montañosos, de un modelo de locomotora mixto de gran potencia y bajos consumos y costes de mantenimiento.
Para el diseño de éstas, partió de los modelos existentes en la compañía,siendo el proyecto final una combinación de todas ellas: se definió un tipo 2-4-0, como las 1300’s, con ruedas de 1,600 metros, y mecanismo de dos cilindros y simple expansión con recalentamiento del vapor, como en las 1100’s y las últimas «Pacific”, y con una caldera ampliada respecto a todas ellas. Estas locomotoras formaron la serie 1400’s.
El pedido inicial de 50 locomotoras fue ampliado sucesivamente hasta un total de 165 unidades entregadas entre 1926 y 1931. Se superó, por tanto, la centena 1400 inicial y se las continuó numerando en la centena 1500. Las primeras 75 locomotoras se asignaron en exclusiva a los depósitos de Barcelona-Pueblo Nuevo, Girona y Vilanova i la Geltrú, pasando a ser el material más representativo de la red catalana a partir de ese momento.
Todas llegaron a RENFE que las numeró entre la 240-2241 y la 2315, manteniendolas inicialmente en sus depósitos de origen. Con la electrificación del “ocho catalán” fueron retiradas de esta región provocando una mayor dispersión, visitando prácticamente todos los depósitos españoles. Entre 1956 y 1967 fueron fuelizadas todas ellas, lo que les dio nueva vida cuando empezaron los desguaces del material que consumía carbón. Las últimas supervivientes se agruparon principalmente en el depósito de Salamanca, donde prestarían servicio hasta el final de la tracción a vapor.
De toda esta serie quedó preservada la 1404, RENFE 240-2244, que se encuentra actualmente en una rotonda a la entrada de Alcázar de San Juan en un deficiente estado de conservación.