Furgones construidos por Materiales para Ferrocarriles y Construcciones y Carde y Escoriaza partir de 1927 para la Compañía de los caminos de hierro del Norte de España.
El armazón de estos vehículos era metálico, con doble forro interior y exterior con friso de madera de pino en sentido vertical.
Disponían de freno de mano para inmovilizar el vagón y estaban acondicionados para acoger a bordo a un empleado del ferrocarril, por lo general el “Jefe de Tren” y contaba, a tal efecto, con una mesa de despacho, asiento, casilleros para la documentación del tren, zona de paquetería (¡Incluso algunos un armario para pescado!) y un reducido cuarto de aseo.
Como los animales de compañía no podían viajar en los coches de viajeros existían unas perreras, las cuales también se utilizaban para acoger otros animales sobre todo en zonas rurales.
Tras la creación de RENFE, prácticamente toda la serie pasó a formar parte de su parque y durante décadas formaron parte de toda clase de composiciones en trenes de mercancías y viajeros.
Con la paulatina modernización del parque de RENFE, los furgones DV fueron retirados del servicio, de esta serie quedan en activo 44 en 1970 e incluso alguno llegó vivo hasta 1980.
La mayoría acabaron sus días apartados en vías de servicio, pudriéndose lentamente sin que nadie pensara en recuperar ninguno para un posible museo, hoy en día del inmenso parque de furgones de ejes con los que contó RENFE solo nos queda UNA única unidad, el DV-340100 del tren de la fresa.